Los derivados cárnicos, como su nombre lo anticipa, son productos alimenticios preparados (total o parcialmente) con carne. Algunos de estos derivados, fueron utilizados desde la antigüedad, para conservar mejor la carne por periodos más largos de tiempo. Los más utilizados eran las salazones, y el secado.
Desde aquella época al momento, algunas cosas han cambiado. Otras se han entendido, aunque con cambios de intensidad. Ese es el caso de los derivados cárnicos, que en los últimos años han experimentado un impulso espectacular en el desarrollo de su industria.
El reciente crecimiento surge de un impulso en la demanda del consumidor, que exige más y más productos. Entre los productos en creciente desarrollo, están fundamentalmente, los derivados cárnicos cocidos a base de pavo. Por ejemplo, las pechugas de pavo cocidas y el fiambre de pavo, que aparece como una muy buena opción para sustituir el jamón cocido.
Esos derivados pueden resultar una gran opción para cuando necesitamos salir de un apuro. Por ejemplo, cuando necesitamos improvisar una comida para varias personas o un banquete.
De todos modos, debería conocerse cual es la diferencia entre la pechuga de pavo y el fiambre de pavo, permitiendo al consumidor tener la posibilidad de emitir un juicio de preferencia, entre uno y otro condimentos.
miércoles, 4 de marzo de 2009
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El tratamiento de las carnes es muy
ResponderEliminarantiguo, ya que es un alimento que
se descompone con facilidad. Sin
embargo, esa conservación se hacía
de forma intuitiva, por ejemplo adicionando
sal y especias. Hoy en día
se conocen las transformaciones que
tienen lugar en la carne y qué microorganismos
e ingredientes deben adicionarse
para conseguir el producto
deseado, con unas características organolépticas
concretas. Así podemos
encontrar en el mercado una gran variedad
de derivados cárnicos, en cuya
composición además del cerdo, se
utilizan carnes como el pollo, el pavo
y otras aves.
Los embutidos son aquellos derivados
preparados a partir de carnes
autorizadas, picadas o no, sometidas
o no a procesos de curación, adicionadas
o no de despojos comestibles y
grasas de cerdo, productos vegetales,
condimentos y especias e introducidas
en tripas naturales o artificiales.